La primera guerra mundial
















¿Cómo comenzó la I Guerra Mundial?
Las principales causas de la I Guerra Mundial fueron el intenso nacionalismo de la época, la rivalidad económica de las potencias europeas y, sobre todo, la carrera por conseguir la mayor cantidad de armas. El conflicto estalló de forma definitiva el 28 de junio de 1914; ese día, Francisco Fernando de Habsburgo, archiduque de Austria y heredero del Imperio Austro-Húngaro, y su esposa, fueron asesinados en la ciudad bosnia de Sarajevo. La fotografía muestra la detención del asesino, un nacionalista serbio que se llamaba Gavrilo Princip.
Los Imperios Centrales
Se llama “Imperios Centrales” a uno de los dos grupos de países que combatió en la I Guerra Mundial. Los principales países de esa coalición fueron el Imperio Alemán, el Imperio Austro-Húngaro, el Imperio otomano (la actual Turquía) y Bulgaria (desde 1915). En la fotografía (tomada en enero de 1917), puedes ver al mariscal Paul von Hindenburg (izquierda) y al general Erich Ludendorff (derecha), los principales jefes militares alemanes durante la guerra; el personaje del centro es el emperador de Alemania: Guillermo II.

Fases de la I Guerra Mundial
La I Guerra Mundial se suele dividir en varias fases. En la fase inicial (julio-diciembre de 1914), se establecieron los principales frentes de lucha. La segunda fase (diciembre de 1914-enero de 1916) estuvo caracterizada por la guerra de trincheras. Durante una tercera etapa, la fase de guerra de desgaste (enero de 1916-noviembre de 1917), Estados Unidos se puso del lado de los aliados. La última fase, la de las ofensivas finales (noviembre de 1917-noviembre de 1918), acabó con la rendición de los Imperios Centrales. Esta imagen se tomó durante la tercera batalla de Ypres (1917), en plena guerra de desgaste.

Frentes bélicos de la I Guerra Mundial
La I Guerra Mundial recibe ese nombre porque implicó a países de todos los continentes. Aunque los principales frentes de guerra estuvieron en Europa, en ella participaron estados tan lejanos como, por ejemplo, Brasil o China. Esta fotografía da buena muestra de lo que acabamos de decir: fuerzas británicas y francesas, junto a sus aliados australianos y neozelandeses, desembarcaron en Gallípoli en abril de 1915 para invadir Turquía.

La guerra de trincheras
En esta fotografía de la batalla de Tannenberg puedes ver cómo se combatía en la guerra de trincheras (que, realmente, comenzó un poco después): un puesto de ametralladoras alemán, en el que los soldados están protegidos en parapetos excavados en el terreno (las “trincheras”). La victoria alemana en aquella batalla (agosto de 1914) detuvo el avance ruso sobre los Imperios Centrales.

La guerra química
En 1915, los alemanes utilizaron gas tóxico durante la batalla de Ypres: era la primera vez que la guerra química se practicaba a gran escala. La I Guerra Mundial fue un triste campo de experimentación para este tipo de armas. Como puedes observar en la fotografía, los soldados y los perros se protegían de sus efectos con máscaras.

La guerra en el aire
En la I Guerra Mundial, el aire fue por primera vez escenario de combates. Los dirigibles y los aviones se convirtieron en armas de lucha (no solo de observación). Algunos famosos pilotos de la I Guerra Mundial fueron el francés Roland Garros, el alemán Manfred von Richthofen (más conocido como el Barón Rojo) y el estadounidense Eddie Rickenbacker (al que ves en esta fotografía).

La guerra submarina
Otro nuevo escenario de lucha durante la I Guerra Mundial fue el fondo del mar. Uno de los motivos para que Estados Unidos entrara en la guerra, apoyando a los aliados, fue, precisamente, el uso que Alemania hizo de sus submarinos. En la imagen, un submarino alemán durante la guerra.

Estados Unidos entra en la guerra
Este barco era británico y se llamaba Lusitania. En la fotografía lo puedes ver en 1915, cuando zarpaba del puerto de Nueva York (Estados Unidos): fue su último viaje. Un submarino alemán, creyendo que llevaba armas, lo hundió cerca de las costas irlandesas. Perdieron la vida 1.198 personas. En Estados Unidos mucha gente empezó a pensar que era necesario declarar la guerra a Alemania. Aunque el gobierno de este país se comprometió a no hundir más barcos mercantes o de pasajeros, en 1917 ordenó seguir torpedeando buques aliados o neutrales. La declaración de guerra de Estados Unidos no se hizo esperar.

Una espía muy famosa
¿Sabías que una de las más famosas espías de la historia trabajó para los alemanes durante la I Guerra Mundial? Se la conocía como Mata Hari, y era una bailarina de origen holandés. Su vida tuvo un trágico final: descubierta por los franceses, en 1917 fue fusilada.










La Primera Guerra Mundial fue un conflicto armado a escala mundial desarrollado entre 1914 y 1918. [2] Más de 40 millones de bajas como resultado, incluyendo aproximadamente 20 millones de muertes civiles y militares.[3] Más de 60 millones de soldados europeos fueron movilizados desde 1914 hasta 1918.[4] [5] Originado en Europa por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el conflicto más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras.
A finales del siglo XIX, Inglaterra dominaba el mundo tecnológico, financiero, económico y sobre todo político. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo la repartición de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia europea en China, Estado en franca decadencia.
Estados Unidos y, en menor medida, el Imperio Ruso controlaban eficientemente sus vastos territorios, unidos por largas líneas férreas (ferrocarril Atlántico-Pacífico y Transiberiano, respectivamente). Inglaterra y Francia, las dos principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán, pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas del Pacífico (Islas Salomón) y enclaves comerciales en China, empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico posterior a su unificación en 1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la alianza incondicional de Austria-Hungría.
Francia deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras París estaba asediada, los príncipes alemanes habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich germánico. Las generaciones francesas de finales del siglo XIX, sobre todo el Ejército, crecieron con la idea de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30% de 1870.
Mientras tanto, los países de los Balcanes liberados del Imperio Otomano (el «enfermo de Europa») fueron objeto de rivalidad entre las grandes potencias. Turquía, que se hundía lentamente, no poseía en Europa —hacia 1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todos los jóvenes países nacidos de su descomposición (Grecia, Bulgaria, Rumania, Serbia, Montenegro y Albania) buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional de avanzar hacia Estambul y los Estrechos. El Imperio Austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos eslavos. El Imperio Ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa —ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba con ellos como aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas calientes». Evidentemente, estas políticas opuestas entre una potencia católica y otra ortodoxa provocaron enfrentamientos.
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:
de una parte, Francia, el Imperio Británico y el Imperio ruso (Triple Entente) y
el Imperio alemán, el Imperio Austrohúngaro e Italia (Triple Alianza).
A este período se le conoce como Paz armada, ya que Europa estaba destinando cuantiosas cantidades de capital al armamento y, sin embargo, no había guerra, aunque se sabía que ésta era inminente.
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre Austria-Hungría y Serbia, pero Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungría en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra, obligada por un pacto secreto contraído con la monarquía de los Habsburgo, y Francia se movilizó para apoyar a su aliada. Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados»: Francia, los Imperios Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos (desde 1917), Portugal, Japón, así como Italia, que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano-Turco, acompañados por Bulgaria.
Contenido[ocultar]
1 Detonante del conflicto
2 Guerra de movimientos
2.1 Frente oriental
3 Guerra de trincheras
4 Otros frentes
5 1917: el viraje de la guerra
6 Fin de la guerra
7 Participación de Japón
8 Tratados de paz
9 Consecuencias
10 Notas y referencias
11 Bibliografía
12 Véase también
13 Enlaces externos
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Detonante del conflicto [editar]

Alianzas militares europeas en 1914.
Véase también: Atentado de Sarajevo

Francisco Fernando, Archiduque de Austria
El evento detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono de Francisco José, y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip.
Francisco Fernando, Archiduque de Austria-Este (Nació el 18 de diciembre de 1863 y murió el 28 de junio, de 1914) , fue un Archiduque de Austria, Príncipe Imperial de Austria, Príncipe Real de Hungría y Bohemia, y desde 1896 hasta su muerte, el heredero al trono austrohúngaro. Su asesinato en Sarajevo precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia que desencadenó la Primera Guerra Mundial.
El 28 de junio de 1914, aproximadamente a las once de la mañana, Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados en Sarajevo, capital de la provincia austro-húngara de Bosnia-Herzegovina, por Gavrilo Princip.
Princip era miembro del grupo serbio "Joven Bosnia", manejado por el grupo nacionalista "Mano Negra", que apoyaba la unificación de Bosnia con Serbia.
El Imperio Austro-húngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, investigar en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de ese país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 28 de julio a Serbia, que no aceptó todas las condiciones impuestas. El ataque austrohúngaro activó las disposiciones previstas por el sistema de alianzas.
También los historiadores insisten en que hubo otras causas, como las alianzas entre países (Triple Entente y Triple Alianza), que un conflicto local podía tomar dimensiones internacionales. Además entre 1890 y 1914 los países incrementaron el presupuesto militar en la carrera armamentística conocida como Paz Armada.[6]

Guerra de movimientos [editar]

Alianzas militares europeas en 1915.Verde: Triple Entente (aliados)Rojo: Triple Alianza (Potencias Centrales)Amarillo: Países no beligerantes.
En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Pero los generales, que habían estudiado las guerras napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento, basado en el uso masivo de la infantería. Respondiendo a la enorme eficacia de las armas (fusiles, armas automáticas y artillería pesada) producto de la Revolución Industrial, las fortificaciones fueron reforzadas. La caballería sería inútil como medio para romper el frente.
Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los franceses agruparon sus tropas en la frontera con Alemania, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII. Los alemanes tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un movimiento de contorno por Bélgica para sorprender a las tropas francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas enemigas y empujarlas hacia el Jura y Suiza. Tan sólo ubicaron 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal en Alsacia-Lorena.
El comienzo del plan trascurrió perfectamente para el Reich; sus tropas derrotaron al ejército francés en la batalla de Charleroi (21 de agosto) y en Maubegné. Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII, pero resultó una catástrofe debido a las armas automáticas que frenaron cualquier asalto y a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus líneas. Por el contrario, los alemanes invadieron Bélgica, provocando la intervención inglesa; semanas después estaban ya ubicados en el río Marne, donde chocaron con el Cuerpo Británico de Haig, compuesto por 5 divisiones experimentadas y las tropas de reserva francesas en la Primera Batalla del Marne. Los taxis de París ayudaron a trasladar a los efectivos ingleses al frente. La derrota germana frustró el plan original y acabó con las expectativas de una conflagración breve, marcando el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra. En ese momento comenzó la «carrera hacia el mar»: los dos Ejércitos marcharon hacia el Mar del Norte; ataques y contra-ataques se sucedieron. La contienda se desarrollaría en territorio francés: Flandes. Las tropas británicas no tardaron en intervenir en mayor número (British Expeditionary Force, BEF), junto a los restos del ejército belga.
Mientras tanto, Austria-Hungría fracasó en su intento de tomar Belgrado, lo cual lograría después con ayuda alemana, en agosto del 1915. Rusia invadió Prusia Oriental, pero los generales de estado mayor prusianos Hindenburg y Ludendorff los batirán contundentemente en Tannenberg.

Frente oriental [editar]
Artículo principal: Frente Oriental (Primera Guerra Mundial)

Soldados rusos esperando un ataque alemán en una línea de trincheras.
La estrategia de guerra alemana funcionó contra Rusia. Los ejércitos rusos eran enormes (8 millones de hombres en 1914). Pero la verdad era nefasta: el ejército zarista estaba compuesto principalmente por campsrechreseis sin ninguna formación militar, mal armados y equipados; en suma, no estaba preparado para enfrentarse a los disciplinados germanos. El mando ruso era también mediocre. Los dos ejércitos se enfrentaron en la Batalla de Tannenberg (Prusia Oriental) del 26 al 30 de agosto de 1914, y después en la batalla de los lagos Masurianos del 6 al 15 de septiembre de 1914. Los rusos sufrieron flagrantes derrotas en los dos casos y fueron obligados a replegarse. Allí nació la leyenda del dúo formado por Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff, los comandantes germanos en esta exitosa campaña defensiva. Polonia es invadida.
Austria-Hungría, en cambio, no pudo repeler la invasión de Galitzia. En 1914 termina con el ejército ruso aún en pie, a pesar de haber sido rechazado de Prusia Oriental.
En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Italia al lado de los Aliados y Bulgaria al lado de las potencias centrales, que con este apoyo derrotan y ocupan a Serbia. En los años siguientes, los alemanes avanzaron sobre Rusia y conquistaron el Golfo de Riga, destruyendo o tomando prisionero a buena parte de los contingentes rusos (Alexéi Alexéievich Brusílov). El frente oriental estuvo en constante movimiento, no conoció el drama de las trincheras. La caballería jugó aún cierto papel en esta guerra de movimientos.

Guerra de trincheras [editar]
Artículo principal: Guerra de trincheras
El equilibrio de fuerzas y las formidables armas facilitaron enormemente la defensa frente al ataque e impusieron la estabilización del frente. Los soldados colocaron decenas de kilómetros de alambradas y minas entre el Mar del Norte y Suiza. Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que los ataques aliados fueron infructuosos y Alemania pudo resistir a pesar de combatir en dos frentes. Las condiciones sanitarias y humanas para los soldados eran muy crudas y las bajas elevadísimas. Los contendientes tuvieron que recurrir a la leva en masa; en este aspecto Alemania tenía la ventaja de su población numéricamente superior a la de Francia.
Los dos bandos tenían grandiosos planes en caso de conseguir la victoria. La diplomacia fue muy activa también: ambos bandos sedujeron a Italia, que al fin se inclinó por la Entente. Los militares germanos esperaban que Bethmann-Hollweg consiguiese la paz con Rusia para poner todo el esfuerzo en el Oeste, pero esto fue imposible: los Aliados reafirmaron su compromiso de no negociar ninguna paz por separado.
En otoño de 1915 Joffre intentó una ofensiva, con apoyo inglés, que concluyó en un gigantesco fracaso. Después de este éxito defensivo, a finales de año, el archiduque Falkenhayn, Jefe de Estado Mayor, propuso su proyecto al Kaiser: atacar Verdún, plaza fuerte e impenetrable según la propaganda francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o vía férrea para su reavituallamiento. Él esperaba que su caída debilitaría la moral de los soldados franceses. La idea era liquidar un gran número de tropas enemigas a un costo «módico» en vidas germanas. El 21 de febrero de 1916, el ataque se inició con la artillería bombardeando salvajemente las posiciones aliadas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas francesas fueron enormes. El 25 de febrero, el General Langle de Cary decidió abandonar, lo más razonable desde un punto de vista estratégico. Pero el mando francés pensaba que no podrían permitirse perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques. Los alemanes transformaron esta batalla de frente reducido en una vasta carnicería.
El 1 de julio, los ingleses desataron una gran lucha paralela en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre Francia. Los alemanes retrocedieron escasos kilómetros, pero en orden. Al final, el frente casi no se modificó ni en Verdún ni en el Somme, pese a los centenares de miles de bajas. La guerra era total y los cálculos no se detenían frente al desangre que eso implicaba.

Otros frentes [editar]

Francesas trabajando en una fábrica de municiones.
Los demás frentes intentaron maniobras de distracción o contorneamiento, pero ninguno tuvo tanta importancia como los dos frentes principales. Se combatía en el Cáucaso entre rusos y turcos, en Irak (ingleses y turcos) y en los Balcanes.
Los Aliados contaban con la debilidad de Turquía para abrir una vía directa y apoyar a sus aliados rusos en problemas. La campaña de los Dardanelos fue desatada por los ingleses, a sugerencia de Winston Churchill, para controlar el estrecho de los Dardanelos, lo que permitiría a Francia y al Imperio Británico revitalizar a Rusia, neutralizar Turquía y encerrar a los imperios centrales. El ambicioso proyecto comenzó con el despliegue de una imponente flota inglesa y el desembarco de tropas en Gallípoli, pero los turcos se defendieron con una decisión inesperada. Los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el Imperio Otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas. La operación fue un sangriento desastre, convirtiéndose en una nueva batalla de trincheras (para colmo, esta vez con el mar a espaldas de los Aliados). Después de unos meses de inútiles tentativas, el mando inglés decidió evacuar Gallípoli y dirigir su cuerpo expedicionario a Salónica, Grecia. Este ejército sostendría enseguida a los serbios que no se rindieron. Ante todo, se mantuvo a la espera de nuevas oportunidades, como convencer a Grecia de entrar en la guerra.
Los alemanes, que contaban con una importante flota de submarinos, intentaron imponer un bloqueo completo al Reino Unido y Francia, interceptar el apoyo de sus colonias y romper las rutas de aprovisionamiento entre América (carne de Argentina, armamento estadounidense) y Europa. A mediados de 1916 la Royal Navy Británica se encontró con la flota alemana en la península de Jutlandia, el único combate entre las dos grandes flotas. Los alemanes tenían como objetivo impedir el abastecimiento británico desde Noruega. La batalla comenzó el 31 de mayo y duró 80 minutos. No hubo un total ganador, ya que la Royal Navy perdió más hombres y naves, pero los alemanes no pudieron romper el bloqueo y tuvieron más buques dañados.
Durante todo el conflicto, los británicos fomentaron el sublevamiento de las tribus árabes para perturbar a los turcos otomanos. En esta misión destacó el célebre oficial T. E. Lawrence, Lawrence de Arabia. La Declaración Balfour propuso el establecimiento de un Estado judío en Palestina, para motivar a los judíos estadounidenses a que apoyaran el ingreso de ese país en la guerra. En 1916 los británicos atacaron Palestina, donde mantuvieron el control hasta 1947.
En África, británicos y franceses atacaron desde todos los frentes a las colonias alemanas, rodeadas por sus posesiones. Las fuerzas germanas en Togolandia y Camerún se rindieron rápidamente a las tropas anglo-francesas, mientras que la colonia de África del Sudoeste Alemana fue invadida por el ejército sudafricano y ocupada totalmente en 1915 (véase: Campaña de África del Sudoeste). Sólo la colonia de Tanganica, bajo la dirección del general Paul von Lettow-Vorbeck, resistió bajo dominio alemán hasta el final de la contienda.
Mientras tanto, en el Pacífico también hubo movimientos aunque no batallas de importancia. Las tropas australianas estacionadas en Papúa ocuparon sin problemas la Nueva Guinea Alemana, mientras que Japón y Nueva Zelanda dirigieron ataques contra las bases alemanas en las Islas Marianas. El puerto chino de Qingdao, principal base alemana en Extremo Oriente, fue ocupado por los japoneses.
En 1915, Italia se une a los Aliados y ataca a Austria. Sin embargo, una larga serie de ofensivas sobre el río Isonzo fracasa. En 1917, son los austro-húngaros, reforzados por tropas alemanas, los que baten duramente a los italianos en Caporetto. Este desastre casi saca a Italia de la guerra, pero el frente se estabiliza sobre el río Piave.
En junio de 1916 tiene éxito una ofensiva rusa a cargo del General Brussilov, que se interna en las líneas austrohúngaras. Regimientos enteros se pasaron a las filas rusas, demostrando la fragilidad del Imperio Danubiano. Motivada por esta circunstancia, Rumania declara la guerra a los Imperios Centrales, pero es fácilmente derrotada y ocupada por los alemanes, lo que compromete aún más la posición rusa. El Imperio de los Romanov no volvería a ejecutar ninguna ofensiva de relevancia en el resto de la contienda.
Como vemos, son las Potencias Centrales las que van sumando más tantos hacia 1916. El Vaticano y Suiza intentan infructuosamente sondeos por la paz. La opinión pública estadounidense se opone a participar en el conflicto, visto como cosa de los europeos imperialistas...

1917: el viraje de la guerra [editar]

Representación inspirada en la guerra (1917).
En 1917, el Estado Mayor alemán tomó la decisión de aguantar a los Aliados en el Oeste y hundir de una vez a las desalentadas tropas zaristas. También desaparecieron las fortalezas aliadas de Ham y de Coucy (27 de marzo de 1917). Los franceses, que sufren un motín de sus tropas tras el fracaso total de su ofensiva de Chemin des Dames o Camino de las Damas, no son capaces de lanzar ninguna otra ofensiva, limitándose a resistir. Es el turno de los británicos en Flandes; sin embargo, no se consigue romper el frente. El conflicto se eterniza y el desaliento cunde en la retaguardia. La población civil padece restricciones, sobre todo en Alemania, bloqueada por los aliados.
1917 fue clave por la entrada en la guerra de los Estados Unidos, lo que le dio a la contienda el carácter mundial. El torpedeo por parte de un submarino de la flota alemana del RMS Lusitania, donde viajaban 123 estadounidenses, provocó una viva reacción en Estados Unidos, que se preparó para entrar oficialmente en guerra al lado de los aliados. Pero debía sortear primero un gran problema: casi no tenía ejército.
Más tarde, las dos revoluciones rusas de febrero y octubre de 1917 permitieron a los alemanes avanzar considerablemente en Rusia. El Zar Nicolás II fue depuesto y asesinado con toda su familia. Los bolcheviques tomaron el control total y firmaron el armisticio con los imperios centrales en el mes de diciembre, después de la Paz de Brest-Litovsk (negociada por León Trotsky) en marzo de 1918. Para obtener esta paz consintieron enormes sacrificios económicos y territoriales. Además, Alemania ocupó Polonia, Ucrania, Finlandia, los países bálticos y una parte de Bielorrusia. El Reich aprovechó esta victoria para enviar casi todo su ejército oriental al frente occidental e intentar obtener una victoria rápida antes de la llegada masiva de los estadounidenses. Era su baza definitiva, ya que Austria-Hungría, Bulgaria y Turquía daban muestras de desaliento ante las mayores reservas financieras y de hombres de los Aliados.

Fin de la guerra [editar]

Cementerio cerca de Verdún. El monumento al fondo contiene restos sin identificar de miles soldados alemanes y franceses.
Reforzados por las tropas provenientes del frente este, los alemanes ponen todas sus fuerzas en su última ofensiva, nombrada por el General de Infantería Erich Ludendorff como Kaiserschlacht (nombre clave Michael), a partir de marzo de 1918, sobre el río Somme, en Flandes y en Champagne. Esta comenzó el 21 de marzo y se extendió hasta el 5 de abril, aunque con el final de esta los alemanes continuaron con una serie de cuatro ofensivas hasta el 17 de junio. Pero, mal alimentadas y cansadas, las tropas alemanas no pudieron resistir la contraofensiva de Foch y fallan frente al objetivo final: París, quedando a 120 km de la capital gala. El General Foch comanda sus tropas francesas y estadounidenses hacia la victoria (segunda batalla del Marne); los primeros tanques británicos entran en liza y la superioridad aérea aliada es evidente.
Es el principio del fin para los Imperios Centrales. Tropas francesas atacan las líneas búlgaras en Macedonia. Después de pocos días de lucha, Bulgaria comprende que no puede hacerles frente y pide el armisticio. Turquía está al límite de sus fuerzas y no puede contener a los británicos que han tomado ya Jerusalén y Bagdad y avanzan hacia Anatolia; además la derrota búlgara compromete a Constantinopla. Franceses y británicos ocupan el Oriente Próximo e Iraq y el Imperio Otomano también se rinde.
El duelo entre italianos y austríacos está asimismo por resolverse. El General Diaz obedece la insistencia de su gobierno que necesita de una victoria en el frente alpino para poder negociar. Los italianos derrotan a Austria-Hungría en Vittorio Veneto. Este hecho marcó el descalabro del ejército imperial, y la monarquía de los Habsburgo se hunde, incapaz de oponer nada al avance aliado por los Balcanes (3 de noviembre).
El Reich está en una situación desesperada: se ha quedado sin aliados, su población civil sufre draconianas restricciones, su ejército está al límite, sin reservas y desmoralizado. Ludendorff y Hindenburg son partidarios de la capitulación inmediata, pues creen que el frente se derrumbará en cualquier momento. En efecto, tropas estadounidenses de repuesto no paran de desembarcar e incluso Italia se prepara para enviar un contingente a Francia. El 8 de agosto un ataque aliado cerca de Amiens tiene éxito y rompe el frente germano: los aliados penetran en Bélgica. El Alto Mando pide al brazo político iniciar inmediatamente negociaciones de paz. Cunde la convicción de que la guerra está perdida. Wilson proclama que EE. UU. sólo negociará con un gobierno alemán democrático. Los Hohenzollern tienen los días contados. Tras una revolución obrera en Berlín, el Kaiser huye a Holanda; el gobierno de la nueva República alemana firma el armisticio de Rethondes el 11 de noviembre de 1918. La guerra ha terminado con la victoria de los Aliados.Ante todo Rusia perdio frente Alemania.

Participación de Japón [editar]
Tras el estallido de la guerra, el Imperio Japonés envió un ultimátum a Alemania, solicitándole la evacuación de Jiaozhou (noreste de China). Alemania se negó a cumplirlo, por lo que Japón entró en la guerra del lado de los aliados el 23 de agosto de 1914. Las tropas japonesas ocuparon las posesiones alemanas de las islas Marshall, Carolinas y Marianas. En 1915, Japón presentó las Veintiuna Demandas a China que obligaban a China a no alquilar ni ceder ningún territorio frente a Taiwán a ningún país, excepto a Japón. En 1919, China cedió los derechos comerciales de Mongolia Interior y Manchuria a Japón.
Como resultado del acuerdo de paz de la guerra mundial, Japón recibió las islas del Pacífico que había ocupado, y el territorio de Jiaozhou.

Tratados de paz [editar]
Balance de las víctimas mortales
Soldados
Aliados
Imperio Británico
908.371
Australia
60.000
Canadá
55.000
India
25.000
Nueva Zelanda
16.000
Sudáfrica
7.000
Reino Unido
715.000
Francia
1.240.000
Colonias francesas
114.000
Bélgica
13.716
Estados Unidos
50.600
Grecia
5.000
Italia
650.000
Japón
300
Portugal
7.234
Rumania
335.706
Rusia
1.700.000
Serbia
45.000
Potencias centrales
Alemania
1.773.700
Austria-Hungría
1.200.000
Bulgaria
87.500
Turquía
325.000
Civiles
Alemania
760.000
Austria-Hungría
300.000
Bélgica
30.000
Gran Bretaña
31.000
Bulgaria
275.000
Francia
40.000
Grecia
132.000
Rumania
275.000
Rusia
10.000.000
Serbia
650.000
Turquía
1.000.000
Tras el conflicto, se firmaron varios tratados de paz por separado entre cada uno de los vencidos y todos los vencedores, con excepción de Rusia, que había abandonado la guerra en 1917. Al conjunto de estos tratados se le conoce como La Paz de París (1919-1920).
Versalles: Firmado el 28 de junio de 1919 entre los aliados y Alemania. El imperio fue cortado en dos por el Corredor polaco, desmilitarizado, confiscadas sus colonias, supervisado, condenado a pagar enormes compensaciones y tratado como responsable del conflicto. Este tratado produjo gran amargura entre los alemanes y fue la semilla inicial para el próximo conflicto mundial.
Saint-Germain-en-Laye: Firmado el 10 de septiembre de 1919 entre los aliados y Austria. En este tratado se establecía el desmembramiento de la antigua monarquía de los Habsburgo, el Imperio Austrohúngaro, y Austria quedó limitada a algunas zonas en las que se hablaba solamente el alemán.
Sèvres: Firmado el 10 de agosto de 1920 entre el Imperio Otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados Unidos). El Tratado dejaba a los otomanos sin la mayor parte de sus antiguas posesiones, limitándolo a Constantinopla y parte de Asia Menor.
Trianon: Acuerdo impuesto a Hungría el 4 de junio de 1920 por los aliados, en el que se dictaminó la entrega de territorios a Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia.
Neuilly: El Tratado de Neuilly-sur-Seine fue firmado el 27 de noviembre de 1919 en Neuilly-sur-Seine (Francia) entre Bulgaria y las potencias vencedoras. De acuerdo con lo estipulado en el tratado, Bulgaria reconocía el nuevo Reino de Yugoslavia, pagaba 400 millones de dólares en concepto de indemnización y reducía su ejército a 20.000 efectivos. Además, perdía una franja de terreno occidental en favor de Yugoslavia y cedía Tracia occidental a Grecia, por lo que quedaba sin acceso al Mar Egeo.

Consecuencias [editar]
Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.
En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919:
el Imperio del zar quedó transformado en la Rusia comunista (más tarde la URSS),
el Imperio Otomano se redujo a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla),
el Imperio Austrohúngaro fue desmantelado y nacieron las minúsculas Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes,
el Imperio alemán llegó a su fin y fue reemplazado por la República de Weimar, mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de guerra.
Nuevo equilibrio político mundial. Las colonias suministraron víveres, materias primas y soldados. Tras la guerra los pueblos coloniales no creyeron más en lo que se les había inculcado sobre la superioridad natural de la metrópoli y reclamaron una mejora de su situación. A este primer declinamiento de la influencia de Europa en las colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos, el mayor beneficiado de la guerra junto a Japón, y cuyas capitales se colocaron al lado de París y Londres en la escena internacional.
Transformación social. Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los retirados y los asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos profesores). El feminismo progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos y Rusia, pero no en Francia.

Tanque de la Primera Guerra Mundial
Consecuencias tecnológicas. La contienda generó un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos dando origen a la guerra biológica y química, hubo tanques, dirigibles y aviones, también se practicaron los bombardeos a las ciudades. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó.
Consecuencias políticas en Alemania. Los cinco tratados tras la guerra, principalmente el suscrito en Versalles, ocasionaron un ambiente de opresión hacia los vencidos. La nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del Imperio Alemán y su economía fue explotada por los vencedores. Así surgieron tesis tanto izquierdistas como derechistas para acabar con esta situación. Los golpes contra el sistema comenzaron cuando, en 1921, milicias comunistas se levantaron en Múnich. La revuelta fue sofocada. Adolf Hitler culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana, alegando como pruebas la constitución progresista de Weimar y el armisticio a continuación. Cuando Hitler aún seguía en las trincheras, los militares alemanes convencían a la población civil de que la guerra podía ser ganada, mientras que confesaban a los políticos que la rendición era ineludible. Pero Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores y, con ella, dirigió el denominado Putsch de Múnich de 1923 contra la sede del gobierno. El golpe militar fue aplastado y Hitler recluido en prisión durante ocho meses. Sin embargo, en enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg y el 14 de octubre de 1933 triunfó en las elecciones, por lo que llegó al parlamento alemán.
Tanbien puedes ber una bercion mas completa en WIKIPEDIA SOBRE LA PRIMARE GUERRA MUNDIAL

MOTOROLA EM30


Lamentablemente Motorola sigue descuidado peligrosamente el mercado de la gama alta, cosa que Nokia agradece y mucho.
Por ahora se sigue concentrado en la gama musical, lanzando 3 neuvos modelos de la linea ROKR. o que sea atractivos para el gran público, como en su momento lo fue el RAZR.
Del primero que hablaremos es el Motorola ROKR EM30, un teléfono de tipo candybar, con un diseño que sigue a la del ROKR E8, con el ModeShift, que ilumina las distintas teclas dependiendo de en que función estemos, música o teléfono.
Carece de 3G, es cuatribanda GSM con soporte de EDGE y GPRS Motorola ROKR EM30 el que nos permitirá viajar por todo el mundo sin miedo a quedarnos incomunicados. Ya que es un móvil, destinado al mundo musical cuenta con una salida de auriculares de 3,5 milímetros y Bluetooth 2.0 con perfil A2DP, el indicado para enviar música a unos auriculares inalámbricos. También dispone de un puerto USB 2.0, sintonizador de radio FM con RDS, un peso inferior a los 100 gramos y la tecnología de reducción de ruido CrystalTalk.
Soporte para escuchar archivos en formatos MP3, AAC, WMA, WAV y MIDI, además de con el DRM de Windows Media Player.
Es un dispositivo con sistema operativo Linux-Java, que posee una cámara digital de 2 megapíxeles, tecnología Bluetooth estéreo, una memoria interna de 2 gigabytes expandible vía tarjeta microSD de hasta 8 GB.
Lo que no pude confirmar es si incluye o no un GPS, creería que por el publico al que apunta no lo tendrá.
TAMBIEN BE EL VIDEO EN YOUTUBE

HILARY DUFF

lla checaron la pagina de hilary duff?

y si no lo an echo es su oportunidad solo den clic
AQUI http://www.hilaryduff.com

SI NO ENTIENDEN EL INGLES AQUI ESTA LA VERCION "TRADUCIDA"